jueves, 27 de agosto de 2009

MAB, LA REINA DE LAS HADAS



En el folklore inglés, la Reina Mab es un hada. Fue memorablemente descrita en un discurso en Romeo y Julieta, en la cual ella es una criatura en miniatura que conduce su carro a través de las caras de personas durmientes y les obliga a soñar y a cumplir sus deseos.

También es la reina de la magia y la hechicería (señora del lado oscuro). Enseñó a Merlín todo sobre la magia. Trató de apoderarse de la edad media, pero cuando Merlín y el pueblo se decidieron a no tomarla en cuenta ella y su magia desaparecieron.

En Romeo y Julieta, Mercucio define así a la Reina Mab:

Habla Mercucio:

Ya veo que te ha visitado la reina Mab,
la partera de las hadas. Su cuerpo
es tan menudo cual piedra de ágata
en el anillo de un regidor.
Sobre la nariz de los durmientes
seres diminutos tiran de su carro,
que es una cáscara vacía de avellana
y está hecho por la ardilla carpintera o la oruga
(de antiguo carroceras de las hadas).
Patas de araña zanquilarga son los radios,
alas de saltamontes la capota;
los tirantes, de la más fina telaraña;
la collera, de reflejos lunares sobre el agua;
la fusta, de hueso de grillo; la tralla, de hebra;
el cochero, un mosquito vestido de gris,
menos de la mitad que un gusanito
sacado del dedo holgazán de una muchacha.
Y con tal pompa recorre en la noche
cerebros de amantes, y les hace soñar el amor;
rodillas de cortesanos, y les hace soñar reverencias;
dedos de abogados, y les hace soñar honorarios;
labios de damas, y les hace soñar besos,
labios que suele ulcerar la colérica Mab,
pues su aliento está mancillado por los dulces.
A veces galopa sobre la nariz de un cortesano
y le hace soñar que huele alguna recompensa;
y a veces acude con un rabo de cerdo por diezmo
y cosquillea en la nariz al cura dormido,
que entonces sueña con otra parroquia.
A veces marcha sobre el cuello de un soldado
y le hace soñar con degüellos de extranjeros,
brechas, emboscadas, espadas españolas,
tragos de a litro; y entonces le tamborilea
en el oído, lo que le asusta y despierta;
y él, sobresaltado, entona oraciones
y vuelve a dormirse. Esta es la misma Mab
que de noche les trenza la crin a los caballos,
y a las desgreñadas les emplasta mechones de pelo,
que, desenredados, traen desgracias.
Es la bruja que, cuando las mozas yacen boca arriba,
las oprime y les enseña a concebir.

viernes, 21 de agosto de 2009

La leyenda de los Duendes en Veracruz




Dicen que el primer duende fue un angelito que vivía feliz en el cielo haciendo travesuras. Un día que la Virgen salió a pasear por las nubes, el angelito se sentó en el trono de Dios Padre, a pesar de que se lo habían prohibido.

Cuando la Virgen regresó, lo encontró ahí risa y risa, y lo acusó con Dios Padre; éste lo castigó quitándole las alas y mandándolo a la Tierra. Sin intimidarse ante el castigo, el duende se dedicó a hacerles travesuras a los hombres.

Aquí los duendes se multiplicaron, hasta que los hubo de todos los colores, unos hombres y otros mujeres; pero casi siempre se visten de verde, pues eso les facilita esconderse entre las plantas. Hay un duende al que llaman el Sombrerón, porque siempre anda con un gran sombrero de alas muy anchas que casi le tapa los ojos.

A veces los duendes juegan a volverse invisibles. Viven en cuevas cercanas a donde hay agua, entre barrancas y despeñaderos. Son los señores del monte y los dueños de los árboles, las plantas y los tesoros escondidos.

Todos los animales que corren sobre la tierra, que vuelan por los aires y que nadan en los arroyos son de los duendes. Por eso éstos roban sus perros a los cazadores: para que no dañen las plantas ni maten a los animales.

A los perros los vuelven mansos dándoles bien de comer, para que no persigan a los conejos, a los armadillos o a los venados, que son los animales preferidos de los duendes.

Les gusta mucho jugar con los niños. Cuando algún chiquillo les llama la atención, se le aparecen y comienzan a ganarse su confianza ofreciéndole dulces, frutas y regalos nunca vistos. Poco a poco lo atraen a lugares donde hay agua; allí lo sumergen y luego se lo llevan a sus cuevas que están más allá del agua.

Las cuevas son mágicas, sin puertas ni ventanas. No tienen por donde entrar ni por donde salir; sin embargo, no dan miedo porque el tiempo no pasa y los días son lo mismo que las noches.




Además, siempre hay una mesa con comida sabrosa y calientita, y una hamaca donde acostarse a descansar y a dormir. El duende no hace daño alguno, ni siquiera se aparece, y sólo él decide si un niño vuelve con sus padres o se queda con él para siempre.

En las noches, se meten en la cocina a tirar los trastos o se suben al tapanco de la casa a brincotear asustando a toda la familia.

En Veracruz existen unos duendes a los que se llama chaneques; andan siempre cerca de los arroyos y riachuelos brincando y bañándose encueraditos.

Cuando algún campesino los encuentra, gritan y brincotean para asustarlo; el pobre hombre se enferma del susto, le pegan calenturas y pierde las ganas de comer. Para que sane, un curandero tiene que limpiarlo con sahumerios de copal y con cantos.

A pesar de ser tan traviesos, los duendes también acostumbran ayudar a los que se vuelven sus amigos. Los que quieren sus favores hacen un pacto con ellos: van a lo más apartado del monte a llevarles regalos, como elotes, agua, carne... y les rezan la oración del encantado. Algún duende les contesta que está de acuerdo echando tres chifliditos; o responde mandándoles venados y dejando que encuetren los tesoros de las cuevas.

A los duendes se les puede rezar a las siete de la noche, los domingos, los lunes y los martes, pero sin que nadie lo sepa.

fuente: Texto: Ma. Teresa de Ma. y Campos

jueves, 13 de agosto de 2009

EL REINO DE LAS HADAS



Mucha gente se pregunta, ¿donde está el Reino de las Hadas?.

La respuesta es simple: en todas partes, detrás de una montaña, debajo de un lago o en el fondo de un valle. Esto es porque aun de tener un lugar geográfico en concreto, tienen el poder de cambiar o mudar de lugar a su antojo.

Unos dicen que el mundo aun existiendo, jamas podra ser visto por los hombres, pues este se encuentra en un plano o dimensión superior en la que vivimos. En lo que todas las gentes comentan y coinciden es que el lugar, sea cual sea el sitio viven en un inmenso castillo dorado, cubierto de oro, y es tan grande el destello que produce, que puede ser divisado desde muy lejos.

Al igual que los duendes, las Hadas tambien se rigen por una normas que son obedecidas por todas ellas y estan jerarquizadas, habiendo las que tienen mas mando que otras. Estas no viven solas, sino que tambien estan haciendoles compañia unos duendecillos tan avispados como ellas forman este Reino mágico.

Existen las excepciones, que son aquellas hadas solitarias que prefieren habitar en los bosques o páramos grandes con abundante vegetación y sobre todo lo que no puede faltar son las flores, su mayor obsesión.

Sin embargo,ha habido épocas en que se ha creído que el país de las hadas
era un lugar geográfico concreto, aunque incluso este mismo ha tendido a mudar de sitio.

Por ejemplo, los galeses pensaban que se hallaba al norte de sus tierras montañosas y,después, en la parte peninsular oeste,misteriosa y rocosa, de Pembrokeshire.

Más adelante, se translada a una isla situada en el canal Irlandés, frente a las costas de Pemborkeshire.

Alguna vez la vieron los marinos,y hasta desembarcaron en ella,pero luego desapareció de un modo desconcertante.

No obstante, se dice que sus imaginarios habitantes. frecuentaban los mercados de Laugharne y Milkford Haven.

Los irlandeses llamaban Hy Breasail a la isla fantasma y, según ellos, se ubicaba al oeste.

Los habitantes decían que la isla feérica era la isla de Man.Problamente,la isla más famosa entre las islas imaginarias es Avalon.

Al legendario rey Arturo, a quien el poeta Lydgate del siglo XV describe como un
rey coronado en el país de las Hadas, lo trasladaron allí mortalmente herido
para que lo asistieran cuatro hadas reinas.

Se cree que Arturo yace aún con sus caballeros,en el corazón de un colina mágica, en un profundo sueño del que despertará cuando se le necesite para regir esa tierra.

Los habitantes del país de las hadas

Pueden dividirse en varias especies distintas,según su hogar natural.


Además de las Hadas solitarias, hay muchas elfinas de tipo rural que habitan en los bosques(a veces, más concretamente, adoptan a un árbol de tal modo que el hada
y el árbol vienen a ser más o menos sinónimos), en las colinas y en las cuevas montañosas.

Las hay que viven en islas míticas o en países que yacen debajo de los océanos
y existen también las hadas acuáticas que habitan en los mares, los lagos y los ríos.